Regalo para los que le gusta Silvio Rodríguez

Silvio es uno de los trovadores más grandes del planeta. En el año 1989 realizó un trabajo extraordinario con la Televisión Española, basado en el disco "Oh Melancolía". Fue transmitido por TVCable en nuestro país y un amigo me lo gravó en VHS, este video lo guardo dentro de mis reliquias, que son muy pocas y hoy he querido hacerle un regalo a todos aquellos que les gusta su música. Este trabajo es extraordinario, seguro que les gusta, también, a quines no escuchan mucho a Silvio. He subido algunos de estos videos para vuestro deleite y admiración, la imagen está un poco gastada por lo años y por las veces que lo he visto:
Cuando yo era un enano .....Mi favorito...
En el jardín de la noche
Eva
Unicornio
Sueño con serpientes
El sol no da de beber
Soy de donde hay un rio.

A ver si les gusta...

Pronto subiré los videos faltantes... si les gustó, avísenme para postear los vínculos.

El Campo Santo

Para mucha gente, el Campo Santo es un lugar que sólo se visita en ocaciones muy tristes, quizá por eso le hacen el quite a visitarlo.

Cuando trabajé en el Cementerio General, me pareció un lugar muy interesante, miles de historias, que narran la vida de un lugar que guarda sólo recuerdos.

Cuando uno lo mira en otro sentido, el Cementerio General puede ser uno de los lugares más hermosos y turísticos.

Nuestro Cementerio General es un lugar lleno de encantos y sorpresas. Los nuevos Cementerios no tienen ese encanto que envuelve la imaginación y nos hace compartir la pena de cada una de las familias, que levantando un monumento en la tumba de los seres queridos, hace mas llevadera su ausencia.

Mausoleos espectaculares, Estatuas, Vitrales, calles que guardan a nuestros héroes, sus historias y familias. Familias anónimas que en la belleza de sus Tumbas, han dejado una historia arquitectónica que en nuestro andar por el Campo Santo, nos hace recoger de emoción.

En el recorrer de las calles calladas, rodeados de tranquilidad, se nos hace difícil imaginar que nos rodean tumbas... pero cuando nos damos cuenta de esto, podemos perder el miedo a la muerte, un miedo que es intrínsico, pero aminorado por la seguridad que sólo así podremos alcanzar por fin la tranquilidad eterna....